Es bien sabido que al establecer un sistema de producción agrícola siempre están presentes factores que pueden entorpecer las labores de dicho sistema, en el caso del establecimiento de uno o más cultivos de importancia agrícola siempre están presentes las plagas (hongos, bacterias, virus, nematodos, insectos, aves, mamíferos e incluso las malezas) que pueden ocasionar pérdida del cultivo en cuestión y generar pérdidas económicas sobre el mismo al productor. Un método para el control de dichos seres vivos es el Control Químico, que actúa de manera rápida y solventa el “problema” momentáneamente pero hace que el productor se vuelva esclavo y es un gotero de gastos constante, además el uso indiscriminado de agroquímicos genera contaminación al ambiente e induce la resistencia de la plaga que se quiere controlar y puede darle muerte incluso a animales que no son dañinos al cultivo alterando de ésta manera la biodiversidad de ese ecosistema en específico. En vista de ésta serie de problemáticas, el Control Biológico sale a relucir prometiendo ser un método muy eficaz y eficiente ya que puede cumplir con las funciones de controlar y regular dichos organismos dañinos con el uso de otros organismos vivos (predadores, antagonistas y entomopatógenos) así como el uso de trampas de luz, trampas amarillas, cultivos protectores o cultivos trampas, uso de la resistencia genética, solarización, uso de feromonas, siembras en épocas donde la incidencia de la plaga es menor, rotación de cultivos, etc., con el firme propósito de mantener activo un control amigable con el ambiente que no genere efectos nocivos tanto para los animales como para las personas.
Sin embargo, llevar la teoría a la práctica es realmente una labor ardua porque se necesita un personal altamente capacitado y especializado en el área de la protección vegetal, se requiere de una muy buena investigación sobre controlador biológico y de la plaga que se quiere controlar así como sus ciclos biológicos y su multiplicación, se debe conocer los niveles económicos de infestación de la plaga y disponer de los enemigos naturales de la misma para poder activar dicho método, Dentro de las ventajas tenemos que, no se producen residuos tóxicos que dañen y/o contaminen el ambiente, no genera resistencia o mutaciones en las poblaciones que ataca el controlador y es un método que puede convertirse en permanente haciéndose parte el ecosistema ya que se estarían restaurando aquellos animales que fueron erradicados por el uso de agroquímico, aunque para ello se necesitaría un constante monitoreo del cultivo y de las plagas a lo largo del tiempo.
El Control Químico ofrece una respuesta inmediata, digamos que es como un pañito de agua tibia, que solventa el problema pero no lo erradica o lo prolonga. Sin embargo, el Control Biológico puede controlar las poblaciones de las plagas agrícolas y las poblaciones de controladores naturales por mucho mas tiempo e incluso puede hacerse permanente, manteniendo o re-estableciendo el equilibrio que quizás el control químico descontroló. Ambos tienen sus ventajas y desventajas, las mas importantes se las comenté en este escrito, sin embargo en la agricultura nada es 100% efectivo o por lo menos se lleva su tiempo hacerlo efectivo, por lo que se pueden usar ambos controles de manera combinada dependiendo de la situación que se presente.
El éxito está en detectar el “problema” a tiempo con el monitoreo del cultivo y la prevención, evitando que las plagas agrícolas excedan su nivel poblacional y se conviertan en una situación difícil de solventar. De ésta manera, estamos asegurando la producción con éxito del cultivo y su comercialización.
Hasta Pronto!!!
Ing. Agro. P.L.
Hasta Pronto!!!
Ing. Agro. P.L.
Hola tu si que sabes !!!! Seria genial que comentaras algun tipo de control Biológico para el Oídio :)
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